DETRÁS DE LA CRÍSTICA CRUZ

hay arañas disecadas entre las vivientes,
rellenas de fórmulas matemáticas
que dejó un ancestro
para dejar el odio que cubre cual rodaja de jamón
nuestro pan de cada luz.

Sujeta la cruz con tirro doble faz
en cima de la peinadora de una amante por dinero.

Barnizada generosamente,
cubriendo asfixiante la representación de la mística plana figura.

Las hay en casas que no son hogar.
Bajo los malditos techos
llenos de pan de robo
también abundan aunque sea de casualidad...
pero el Místico Cordero habita
en las obras de una conciencia tranquila
y en jugosos frutos exentos de avaricia,
no se halla rodeado de discordia
ni extraños lares de un alma ficticia,
ni entre los que juran ser perdonados
por tanta montaña de culpa siempre nueva
porque "Dios los Ama" ,
incondicionalmente los ama.

Señores:
las canalladas de mezquinas manos su pago llevarán.

El Místico Cordero no se halla
entre tantas palabras dulcísimas
rellenas con la flema de la hipocrecía.
Jesús habita en la niña mirada
donde fluyen cascadas de aguasanta.

Agnieszka M. Rybarczyk Feder

Venezuela, oct. de 2008