La casa es una caja negra
en ella , municiones de comino para escupir
en la faz del prójimo y consanguíneo ;
prémianse recíprocamente de ese sentimiento talla única
circulante en circuito cerrado herméticamente
hasta el desquicio...
Existen solo trozos de piel lixiviada
en aparente lógico movimiento
cuando la imperante verdad es el odio
que apremia impreciso...
impreciso es vivir si
un colérico ego no sabe de piedad
concediendo permisos de respirar
a cambio de sumisa resignación.
Impreciso es vivir
cuando importan mas los huecos dejados por clavos
en la pared de la casa de los murciélagos...
Debajo del milenario árbol convertido
en incienso de asbesto
yace la sonrisa y su memoria
que te oxida pálpitos nuevos...
Por lo que pudo ser y no fue,
la diferencia:
raíz cuadrada de dos minutos de omisión
de un corto letargo triangular...
Enterrad la memoria
para conseguir el permiso sagrado
de cruzar el puente de agua
y así el río de madera se convertirá
en la ingrávida estancia para recapitular...
en lo blanco del sintiempo.
Agnieszka M. Rybarczyk Feder
Santa Ana de Coro, 26 de sept de 2008
(VI Bienal Internacional de Poesía Elías David Curiel
del 25 al 27 de sept de 2008)
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