baila al ritmo de su degradación,
¡cuanta alegría!
mientras se mandan a si mismos por el desagüe estancado
hasta los codos por tanto de lo mismo.
Hay niñez nutriéndose con la ciudad de los gusanos,
en la soledad del bullicio,
en los recesos y en las tardes agudas, plagadas de ejemplos de la esquina
que jamás llega atisbar la madre, ni el padre
porque se perdió hace rato en otros lares de la misma cuenta.
"h{ eldái h{ elém"
Venezuela, 22 de enero de 2009
1 comentario:
Agni ¿qué te ocurre? Leo tu poesía y casi me asusta. Veo en tu perfil que eres una mujer muy joven, y la vida siendo muchas veces como expresas en tus poemas, por lo general no se ve tan negativa cundo el horizonte está tan lejos, o bien, que lo vivido no te haya proporcionado apenas felicidad alguna.
Yo estoy convencido de que uno es feliz en tanto esté dispuesto a serlo.
Me gustan tus pinturas precisamente porque muestran colores y figuras más acorde con la ilusión por la vida. Los tonos azules, rojos y amarillos descubren sueños y ganas de vivir disfrutando la libertad de obra y pensamiento, en tanto que las fotografías veladas parecen anunciar que el presente se oculta entre la niebla.
Es posible que no haya acertado en nada porque poemas, pinturas y foetografías me confunden por la oposiión entre unas y otras.
Del comentario, quédate, si acaso, con qué me gustan en su conjunto.
Recibe un abrazo, Agni.
Calos Serra
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